Frases de Mario Benedetti

Frases de Mario Benedetti

¿Quién fue Mario Benedetti?.

Mario Benedetti fue un escritor, poeta y dramaturgo de nacionalidad uruguaya (13 de septiembre de 1920 – 17 de mayo de 2009).

Llegó a Montevideo a temprana edad, estudió en el Colegio Alemán, luego en 1933 ingresa al Colegio Miranda, su secundaria queda incompleta por problemas económicos.

Desde la edad de 14 años comienza a trabajar en varios oficios, y es en 1943 que se desempeña dirigiendo la revista literaria Marginalia. En 1945 integró el equipo del semanario “La Marcha” y despues se convierte en director del semanario.

También trabajó como crítico de teatro y director del departamento de literatura hispanoamericana en la Universidad de la República de Uruguay.

Tras el golpe de estado de 1973, se exilia en Buenos Aires y luego en Perú, en Cuba y posteriormente se radicaría en España. En 1985 regresa a su país natal, aunque siguió viviendo entre España y Uruguay, hasta 2006 que se residencia en Uruguay por padecer de Alzheimer.

Su producción literaria incluye más de 80 libros y en su testamento dejó creada la Fundación Mario Benedetti, para preservar su obra, apoyar la literatura y luchar por los derechos humanos.

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Mejores Frases de Mario Benedetti.

“¿Por qué debería estar triste? He perdido a gente que no me amaba. Pero ellos perdieron a alguien que los amaba”.

“… Tan convencido estoy de que no existes que te guardo en mis sueños para luego”.

“A mí no me digas que me extrañas, a mi dime a qué hora nos vemos”.

“A veces me siento infeliz sin un motivo concreto”.

“Acá hay tres clases de gente, la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse”.

“Algunas cosas del pasado desaparecieron, pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar”.

“Aprender que hay personas que te ofrecen las estrellas y otras que te llevan a ellas. Esa es la diferencia entre quien quiere y quien ama”.

“Aquí estamos cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos”.

“Cada vez que te enamores no expliques a nadie nada, deja que el amor te invada sin entrar en pormenores”.

“Cinco minutos son suficientes para vivir una vida entera, así de relativo es el tiempo”.

“Compañera, usted sabe que puede contar conmigo. No hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo”.

“Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos, compañero”.

“Contra el optimismo no hay vacunas”.

“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, nos cambiaron todas las preguntas”.

“Cuando los odios andan sueltos, uno ama en defensa propia”.

“Cuando tengo preocupaciones, miedos o una historia de amor, tengo la suerte de ser capaz de transformarlo en un poema”.

“Cuando vi su sonrisa, lo supe. Era la sonrisa que quería ver siempre al despertar durante el resto de mi vida”.

“De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tu no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos”.

“Después de todo, la muerte es solo un síntoma de la vida”.

“El amor es una palabra, un pedacito de utopía”.

“El corazón cree todo o casi todo lo que lo hace latir – pobre inocente”.

“El perdón es un puñado de sentimientos que a veces nos acaricia cuando el alma llora”.

“Ella no decía nada. Le gustaba que él le dijera cosas, pero ella callaba. Solo sus ojos y sus manos hablaban… y eso bastaba”.

“Ella no es mía, tampoco soy suyo. Lo nuestro es temporal, somos un préstamo voluntario de momentos inolvidables que quizás podrían durar la vida eterna”.

“En el amor no hay posturas ridículas, ni cursis no obscenas. En el amor todo es ridículo, cursi y obsceno”.

“En el fondo el olvido es un gran simulacro, nadie puede, aunque quiera olvidar”.

“En este mundo tan codificado con internet y otras navegaciones, yo sigo prefiriendo el viejo beso artesanal que desde siempre comunica tanto”.

“En la razón solo entrarán las dudas que tengan llave”.

“Es casi ley, los amores eternos son los más leves”.

“En ciertos oasis el desierto es solo un espejismo”.

“Es claro que lo mejor no es la caricia en sí misma sino su continuación”.

“Es curioso como a veces se puede llegar a ser tan inocentemente cruel”.

“Es evidente que hay en ti o en mi, o en ambos a la vez, alguna imposibilidad, algún prejuicio que nos estropea el amor”.

“Fíjese que cuando sonríe se le forman unas comillas en cada extremo de la boca. Esa, su boca, es mi cita favorita”.

“Hay diez centímetros de silencio entre tus manos y mis manos, una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios y algo que brilla así de triste entre tus ojos y mis ojos”.

“Hay menos tiempo que lugar, no obstante, hay lugares que duran un minuto y para cierto tiempo no hay lugares”.

“Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio”.

“Hay una cosa cierta y es que la quiero. Esto lo escribo para mí, así que no importa que suene cursi. Es la verdad. Punto”.

“He llegado a la conclusión que si las cicatrices enseñan, las caricias también”.

“La caricia es un lenguaje, si tus caricias me hablan no quisiera que se callen…”.

“La conciencia es simultáneamente nuestro cielo y nuestro infierno”.

“La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de desojar”.

“La infancia es a veces un paraíso perdido. Pero otras veces es un infierno de mierda”.

“La mariposa recordará siempre que fue gusano”.

“La muerte se lleva todo lo que no fue, pero nosotros nos quedamos con lo que tuvimos”.

“La perfección es una pulida corrección de errores”.

“La realidad es un manojo de problemas sobre los cuales nadie reclama derechos de autor”.

“La seguridad de saberme capaz para algo mejor, me puso en las manos de la postergación, que al fin de cuentas es un arma terrible y suicida”.

“La sinceridad… siempre nos llevará a odiarnos un poco”.

“La verdadera división de las clases sociales había que hacerla teniendo en cuenta la hora en que cada uno se tira de la cama”.

“Lo cierto es que yo ignoraba que tenía en mí las reservas de ternura”.

“Lo nuestro fue tan fugaz, que una estrella nos vio y pidió un deseo”.

“Lo que uno quiere de verdad, es lo que está hecho para uno; entonces hay que tomarlo, o intentar. En eso se te puede ir la vida, pero es una vida mucho mejor”.

“Los sentimientos son inocentes como las armas blancas”.

“Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano, y eso era amor”.

“Más que sus ojos, su mirada. Miraba como queriendo decir algo y no diciéndolo”.

“Me asusta un poco, ¿Sabes? Sentirme sentimental”.

“Me besó sin pedir permiso y a mí me pareció la gloria. Le devolví el beso con hambre atrasada”.

“Me gusta el viento. No sé porqué, pero cuando camino contra el viento, parece que me borra cosas. Quiero decir cosas que quiero borrar”.

“Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón”.

“Me gusta la gente que sin motivo te busca, que sin mirarte te quiere y sin ataduras se queda”.

“Me gustaría que estuvieras aquí conmigo, o yo allá contigo, o que estuviéramos juntos en cualquier lugar”.

“Me gustaría mirar todo de lejos pero contigo”.

“Me gustaría pasar el resto de mis días con alguien que no me necesite para nada pero que me quiera para todo”.

“Melancolía: Manera romántica de estar triste”.

“Mi estilo de querer es ese, un poco reticente, reservando el máximo solo para las grandes ocasiones”.

“Mi estrategia es en cambio, más profunda y más simple, mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites”.

“Mi luto no fue vestirme de negro sino quedarme sin risa…”.

“Nacemos tristes y morimos tristes, pero en el entretiempo amamos cuerpos cuya triste belleza es un milagro”.

“Nadie nos advirtió que extrañar es el costo que tienen los buenos momentos”.

“No hay que prometer nada porque las promesas son horribles ataduras, y cuando uno se siente amarrado, tiende a liberarse, eso es fatal”.

“No me tientes que si nos tentamos no nos podemos olvidar”.

“No quiero andar con rodeos, creo que estoy enamorado de usted”.

“No sé porqué, pero hoy me dio por extrañarte, por echar de menos tu presencia. Alguien dijo que el olvido está lleno de memoria”.

“No sé si soy una persona triste con vocación de alegre, o viceversa, o al revés. Lo que sí sé es que siempre hay algo de tristeza en mis momentos más felices, al igual que siempre hay un poco de alegría en mis peores días”.

“No sé tu nombre, solo sé la mirada con que me lo dices”.

“No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo”.

“No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños”.

“No tuvieron un final feliz, pero sonrieron todas las horas que pasaron juntos… Solo por eso valió la pena”.

“No vayas a creer lo que te cuentan del mundo, ya te dije que el mundo es incontable”.

“No, no sufro de amnesia, solo me acuerdo de lo bonito y de lo quiero acordarme. Se llama memoria selectiva y es muy saludable tenerla”.

“Nos enseñaron desde niños como se forma un cuerpo, sus órganos, sus huesos, sus funciones, sus sitios, pero nunca supimos de qué estaba hecha el alma”.

“Nunca había rogado por nada en mi vida, pero silenciosamente pedía que me dijera que me quería. Que se preocupaba por mí. Algo”.

“Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza”.

“Ojala que la espera no desgaste mis sueños”.

“Pedir perdón es humillante y no arregla nada. La solución no es pedir perdón, sino evitar los estallidos que hacen obligatorias las excusas”.

“Pero, en definitiva, ¿Qué es lo nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa, ni menos que menos – un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad”.

“Porque tu siempre existes dondequiera, pero existes mejor donde quiero”.

“Posiblemente me quería, vaya usted a saberlo, pero lo cierto es que tenía una especial habilidad para herirme”.

“Primero se mueren por ti. Después se quieren morir contigo. Al final te dejan morir solo”.

“Que alguien te haga sentir cosas, sin ponerte un dedo encima, eso es admirable”.

“Que buen insomnio si me desvelo sobe tu cuerpo”.

“Que bueno que tengas el valor de ser distinto y no sucumbas al poder unánime”.

“Que el mundo y yo te queremos de veras, pero yo siempre un poquito más”.

“Que llegue quien tenga que llegar, que se vaya quien se tenga que ir, que duela lo que tenga que doler… que pase lo que tenga que pasar”.

“Que te quede muy claro donde acaba tu boca, comienza la mía”.

“Quien lo diría, los débiles de veras nunca se rinden”.

“Quiero un ‘Buenos días’, un beso y un café. Un ‘Buen provecho’, un par de risas y un té. Un ‘¿Cómo te fue?’, una caricia y un vino. Un ‘Descansa’, una mirada y un te amo”.

“Se acercó y me dio la mano. De todas aquellas manos, la suya era la única que transmitía la vida”.

“Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida”.

“Se es o no se es, no importa el día”.

“Se oyen pasos de alguien que no llega nunca”.

“Sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás”.

“Sé que voy a quererte sin preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas”.

“Si algún día me ves triste no me digas nada, solo quiéreme”.

“Si el corazón se cansa de ver ¿Para qué sirve?”.

“Si habito en tu memoria no estaré solo”.

“Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo”.

“Si uno conociera lo que tiene con tanta claridad como conoce lo que le falta”.

“Siempre ando de mal genio. Yo que sé. Como si me sintiera incomodo conmigo mismo”.

“Sin embargo todavía dudo de esta buena suerte, porque el cielo de tenerte me parece fantasía”.

“Solo imagina lo precioso que puede ser arriesgarse y que todo salga bien”.

“Somos tristeza, por eso la alegría es una hazaña”.

“Somos una casualidad llena de intención”.

“Sus labios eran una caricia necesaria, cómo podía haber vivido hasta ahora sin ellos”.

“También siento un leve resquemor frente a lo cursi, y a mí lo cursi me parece justamente eso: andar siempre con el corazón en la mano”.

“Te dejo con tu vida, tu trabajo, tu gente, con tus puestas de sol y tus amaneceres”.

“Te quiero así… A voz bajita y latidos altos”.

“Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, línea tras línea, letra por letra, espacio por espacio”.

“Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí, tomados de la mano, mejor dicho… del corazón”.

“Te quiero por las noches en las que faltas, te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás”.

“Te quise tanto, que cuando me rompiste el corazón te saqué de allí para que no te hicieras daño”.

“Tengo la convicción de que no existes, y sin embargo te oigo cada noche”.

“Tengo la teoría que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas por las que no lloró en su debido momento”.

“Tengo un terrible sensación de que pasa el tiempo y no hago nada y nada acontece y nada me conmueve hasta la raíz”.

“Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarla como una procesión por colores, tamaños y promesas, por épocas, por tacto y por sabor”.

“Todas las noches me torturo pensando en ti”.

“Todavía creo que nuestro mejor dialogo ha sido el de las miradas”.

“Todos necesitamos alguna vez un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón”.

“Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido”.

“Tu alma gemela no es alguien que entra en tu vida en paz, es alguien que viene a poner en duda las cosas, que cambia tu realidad, alguien que marca un antes y un después en tu vida. No es el ser humano que todo el mundo ha idealizado, sino una persona muy común y corriente, que se las arregla para revolucionar tu mundo en un segundo”.

“Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada”.

“Un abogado con cartera puede robar más que mil hombres armados”.

“Un pesimista es solo un optimista bien informado”.

“Un rio de tristeza circula por mis venas, pero me he olvidado de llorar”.

“Una de las cosas más agradables de la vida es ver cómo se filtra el sol entre las hojas”.

“Usted no me ha olvidado. Usted me ignora”.

“Usted no sabe como yo valoro su sencillo coraje de quererme”.

“Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos, en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido”.

“Y cuando me busques y no me halles. Dirás: Ella era única y era mía. Era”.

“Y para estar total, completa y absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor”.

“Y si vas a salir de mi vida, solo te pido una cosa: Una vez que te hayas ido y veas que estoy bien, no te atrevas a volver”.

“Yo amo, tu amas, él ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojala no fuese conjugación sino la realidad”.

“Yo aquí con ganas de encerrarte en mi inestable universo y tu allá afuera formando galaxias con tan solo sonreír”.

“Yo me enamore de sus demonios, ella de mi oscuridad. Éramos el infierno perfecto”.

“Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda”.

“Yo quiero ser yo, pero un poco mejor”.

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