Frases de Yves Saint laurent

30 de las Mejores Frases de Yves Saint Laurent

Yves Saint Laurent.

Yves Henri Donat Mathieu-Saint Laurent mejor conocido como Yves Saint Laurent, nació el 1 de agosto de 1936, hace 82 años.

Después de haber participado en varios concursos llamó la atención y con 18 años entró a trabajar con Dior, aunque cumplía con tareas básicas, Christian Dior, le eligió como su sucesor en el cargo de diseñador en jefe de la casa.

Se convierte entonces en el modisto más joven de la alta costura francesa, en 1957 cuando Dior muere. Contribuyó a la recuperación de la casa, pero luego sus colecciones fueron criticadas.

En 1960 se ve interrumpido para cumplir con el servicio militar, pero sufre un ataque de estrés y fue ingresado en un hospital militar, allí descubrió que la Casa Dior había prescindido de sus servicios, empeoró y fue ingresado en un psiquiátrico.

Al abandonar el psiquiátrico, volvió a Paris. Yves Saint Laurent demandó a la empresa por daños morales y con el dinero recibido más un apoyo financiero, creo su propia casa de costura.

Su primera colección Línea Trapecio, se convirtió en un éxito, usando la imagen y logotipo actual de la casa. La incorporación del esmoquin al vestuario femenino y la implantación del prêt-à-porter como una línea completa, fueron dos grandes innovaciones que se le atribuyen a Saint Laurent.

Con una vida de adicciones y altibajos, decepcionado de la moda se retira en el año 2002. Muere el 1 de junio de 2008, tras padecer cáncer. El conglomerado Kering se hace con la maison y clausuró la línea alta Costura.

En el 2012 Hedi Slimane, hizo un cambio polémico, quitando Yves, y llamando la marca como Saint Laurent, sin embargo se conserva el logotipo.  El director creativo  de Saint Laurent actualmente es Anthony Vaccarello.

Frases de Yves Saint Laurent.

Amo el negro porque  afirma, diseña y estiliza. Una mujer con un vestido negro es un trazo de lápiz.

Un buen diseño puede soportar la moda de diez años.

Para ser hermosa, lo que una mujer necesita es un suéter negro, una falda negra y caminar del brazo del hombre que ame.

Vestirse es una forma de vida.

Las modas se desvanecen, el estilo es eterno.

En la alta costura, y en los próximos años, detrás de mi no vendrá nadie que merezca la pena. No veo ni un solo talento.

A menudo he dicho que desearía haber inventado los jeans: los más espectaculares, los más prácticos, los más relajados y despreocupados. Tienen expresión, modestia, atractivo sexual, simplicidad, todo lo que espero en mi ropa.

Quiero encontrar para la mujer el equivalente del traje masculino.

¿Acaso la elegancia no es olvidar lo que uno lleva puesto?.

Yo adoro América. Es un extraordinario país. Un nuevo país.

Me duele físicamente ver a una mujer victimizada y rendida patéticamente por la moda.

No podría amar a una mujer que me inspiró a ser totalmente desinteresado. Si me enamoré de una mujer por una razón artística, o desde el punto de vista de mi trabajo, creo que le robaría algo.

A lo largo de los años, aprendí que lo importante en un vestido es la mujer que lo lleva puesto.

Sin la elegancia del corazón no hay elegancia.

Nunca debemos confundir la elegancia con el esnobismo.

Encontrar tu propio estilo no es fácil, pero una vez que lo encuentras te brinda felicidad completa. Te da confianza en ti mismo, siempre.

Participé en la transformación de mi era. Lo hice con ropa, que sin duda es menos importante que la música, la arquitectura, la pintura… pero sea lo que sea, lo hice.

Cuando te sientes bien con la ropa, cualquier cosa puede pasar. Una buena ropa es un pasaporte para la felicidad.

Siempre creí que el estilo era más importante que la moda. Son raros, aquellos que impusieron su estilo mientras que los fabricantes de moda son tan numerosos.

Yo prefiero más bien la sorpresa que aburrirme por la repetición.

La ropa más hermosa que puede vestir a una mujer son los brazos del hombre que ama. Pero para aquellos que no han tenido la fortuna de encontrar esta felicidad, estoy allí.

Lo maravilloso de mi arte es que el sueño y la realidad pueden convertirse en uno. Solo hay un paso entre los dos.

Intenté mostrar que la moda es un arte. Por eso, seguí el consejo de mi maestro Christian Dior y la imperecedera lección de Mademoiselle Chanel. Creé para mi época y traté de prever lo que sería el mañana.

Chanel liberó a las mujeres, y yo las empoderé.

Un diseñador que no es también un modisto, que no ha aprendido la mayor parte de la creación de sus modelos, es como un escultor que le da sus dibujos a otro hombre, un artesano, para lograr.

La moda es como una fiesta. Vestirse es prepararse a jugar un rol.

Quiero agradecer a todas las mujeres que han usado mi ropa, la famosa y la desconocida, que han sido tan fieles conmigo y me han dado tanta alegría.

La decadencia me atrae. Sugiere un mundo nuevo y, para mí, la lucha de la sociedad entre la vida y la muerte es absolutamente hermosa.

Siempre creí que la moda no solo era para hacer que las mujeres fueran más bellas, sino también para tranquilizarlas, darles confianza.

Cualquiera que busque una gran expresión tiene que tener cuidado con lo ridículo.

Encuentro la ropa de hombres fascinante porque en algún momento entre, por ejemplo, 1930 y 1936 se crearon un puñado de formas básicas que aún prevalecen como una especie de escala de expresión, con la que cada hombre puede proyectar su propia personalidad y su propia dignidad.

Ya no me preocupan las sensaciones y la innovación, sino la perfección de mi estilo.

Amo a las mujeres. Amo a todas las personas y cosas brillantes y atractivas de este mundo, la llama y también la polilla, el bailarín y el baile.

El maquillaje más hermoso de una mujer es pasión. Pero los cosméticos son más fáciles de comprar.

Más de 30 Frases de Yves Saint Laurent, uno el modisto más joven en ser director creativo de una casa de moda y quien reinventó muchas prendas clásicas.

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